Giovanni Cegarra. opinionytoros.com Desde hace años cuando se organizan espectáculos taurinos en las Ferias del interior de Venezuela, sea en el occidente, oriente o centro venezolano, se deja percibir las rencillas territoriales a la hora de la definición en la contratación de los matadores de toros y en sus efectos, si en una Feria Taurina del centro contratan un torero de otra región, los del patio se quejan, van y vienen los dimes y diretes, las zancadillas profesionales y pare ud. de contar.
Estas rencillas territoriales vienen haciendo daño pero super daño a la Fiesta Brava en Venezuela y de manera especial al gremio taurino, porque los del centro no quieren nada con los de occidente, que por cierto y sin temor a equivocarme, es la Región Venezolana que tiene mejor consolidadas sus Ferias Taurinas...duela a quien le duela.
Esos que se creen figuras del toro en Venezuela se pelean los puestos en las Ferias, se imponen casi usando el influjo político y quieren estar en todas las Ferias y Fiesta Patronales donce se organice lo taurino pero cuando en su patio montan corridas nada quieren con sus colegas de otras regiones y como dicen por ahí "embarran la jaula".
En el entendido que todos pertenecen a un gremio, a la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos, si tienen condiciones y oficio, tienen derecho a ganarse, en buena lid, un cupo en una Feria de las reconocidas en el país, eso sí, sin zancadillas ni influencia política, algo que ya se siente usan mucho por el centro venezolano.
Todos, en el mundo del toro, tienen su derecho, a conformar un cartel taurino en cualquiera de las Ferias de Venezuela, sean del centro, occidente, oriente, no pueden algunos molestarse, enfadarse y dar "puñaladas traperas" porque una Empresa contrate a un torero de determinada Región, ya que en esto no hay predilecciones regionales o territoriales, se toma en cuenta, rodaje, oficio, sitio.
No puede imponerse las rencillas territoriales, porque sencillamente, el que pone la inversión es quien decide quien contrata, sobre la base de un rodaje continuo, de oficio y sitio, no puede prevalecer eso de que "yo soy del patio primero yo despues los demás" y si no tiene oficio, está medio retirado y no torea pues, sencillamente triste.
Las rencillas territoriales en lo taurino no pueden ser ni avaladas ni impulsadas ni apoyadas, hacen daño a nuestra Fiesta Brava y quienes tenemos el sagrado deber de informar, mantener, orientar, divulgar, impulsar todo el acontecer taurino venezolano no debemos prestarnos para los aspavientos de quienes viven y conviven de las rencillas personales, territoriales, no aceptan que su tiempo de gloria murió.
Estas rencillas territoriales vienen haciendo daño pero super daño a la Fiesta Brava en Venezuela y de manera especial al gremio taurino, porque los del centro no quieren nada con los de occidente, que por cierto y sin temor a equivocarme, es la Región Venezolana que tiene mejor consolidadas sus Ferias Taurinas...duela a quien le duela.
Esos que se creen figuras del toro en Venezuela se pelean los puestos en las Ferias, se imponen casi usando el influjo político y quieren estar en todas las Ferias y Fiesta Patronales donce se organice lo taurino pero cuando en su patio montan corridas nada quieren con sus colegas de otras regiones y como dicen por ahí "embarran la jaula".
En el entendido que todos pertenecen a un gremio, a la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos, si tienen condiciones y oficio, tienen derecho a ganarse, en buena lid, un cupo en una Feria de las reconocidas en el país, eso sí, sin zancadillas ni influencia política, algo que ya se siente usan mucho por el centro venezolano.
Todos, en el mundo del toro, tienen su derecho, a conformar un cartel taurino en cualquiera de las Ferias de Venezuela, sean del centro, occidente, oriente, no pueden algunos molestarse, enfadarse y dar "puñaladas traperas" porque una Empresa contrate a un torero de determinada Región, ya que en esto no hay predilecciones regionales o territoriales, se toma en cuenta, rodaje, oficio, sitio.
No puede imponerse las rencillas territoriales, porque sencillamente, el que pone la inversión es quien decide quien contrata, sobre la base de un rodaje continuo, de oficio y sitio, no puede prevalecer eso de que "yo soy del patio primero yo despues los demás" y si no tiene oficio, está medio retirado y no torea pues, sencillamente triste.
Las rencillas territoriales en lo taurino no pueden ser ni avaladas ni impulsadas ni apoyadas, hacen daño a nuestra Fiesta Brava y quienes tenemos el sagrado deber de informar, mantener, orientar, divulgar, impulsar todo el acontecer taurino venezolano no debemos prestarnos para los aspavientos de quienes viven y conviven de las rencillas personales, territoriales, no aceptan que su tiempo de gloria murió.
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