Ya no queda ni un atisbo de duda esto se esta viniendo al foso, la fiesta brava en Venezuela esta o es casi un remedo, por supuesto que habrá alguno por allí con la DIGNIDAD y la honradez de querer hacer y construir una fiesta del TORO DIGNA. Se preguntaran quienes y donde están, difícil tarea de seguir estas gentes, primero habrá que ver los anuncios del tipo de espectáculo y después ir a ver si en realidad lo ofrecido se de con todas las de la ley.
El primer evento que llama la atención podría ser las dos tardes que afloran en la población de San Felipe, allí va en la primera corrida, Manuel Medina “El Rubi”, Ramón Álvarez “El Porteño” y el español Francisco Marcos, con toros de la región: Juan Campo Largo.
Sumemos las edades y de verdad que da vergüenza, El Rubi, 37 años, El Porteño 56 y el tal Marcos 40. Totalizando el cartel se va a 113 años en el acumulado, ahora si vamos al análisis cualitativo sinceramente es como para no ir más a los toros.
El Rubi, disminuido físicamente, sin nada que buscar en este mundillo a no ser un mal golpe que le deje peor de lo que esta -que el altísimo no lo quiera- para culminar la torta del opaco Rubi, le quita un puesto a un muchacho de los que piden a gritos paso, allí están sin ir muy lejos los hermanos García, Valenzuela y José Cariel por citar solo cuatro.
Ahora si es verdad que la torta se puso acida, ahora reaparece El Porteño, no ponemos en tela de juicio su profesionalidad, ya sus momentos buenos ya no le acompañan aquellos días de gloria están lejanos por la década de los ochenta, volver ahora, al estilo del enfermo Pana mexicano u de otros es tarea muy difícil, acá en Venezuela es casi imposible, no hay vacas, los ganaderos no las quieren ceder para que un torero como El Porteño que regresa se prepare, peor aun los toros que podrían servir para la preparación a puertas adentro de las ganaderías los sinvergüenzas ganaduros los venden para las plazas a precios desorbitantes, así que Ramón es mejor pensarlo diez veces antes de que sea tarde. Ese puesto que ocupas Ramón en los carteles yaracuyanos, le hace más falta a uno de los muchachos que están empezando, hacemos fe para que esa tarde al menos salgas con DIGNIDAD de un verdadero profesional, recuerde Ramón que allí se va a cobrar una entrada para verte.
A estas alturas la torta ya nadie la quiere probar, esta se pone mas acida, el extranjero que traen para la primera corrida en Francisco Marcos, torero valiente, que NO torea en su tierra, acá viene porque le trae su compadre El Rubi, ojala y este torero español entre a este país como lo hacen los toreros venezolanos en el suyo, es decir cumpliendo todos los requisitos de la ley. Que es un buen torero, no hay duda, que en Venezuela hay muchos y mejores, allí esta Venegas, Benítez, Guillen, Maravilla, Cardozo, por solo citar cinco.
Los TOROS son de el ganadero Juan Campo Largo, TOROS criados en series o mejor por montones, una veces sirven y la mayoría no, acá en su región Juancho tiene su historia y no muy buena que se diga -Ojo, cuidado, hablo de sus toros- aun esta vivo en el recuerdo no lejano la tarde donde el publico le saco de la plaza a papelazos, peñonazos y botellazos por haber presentado unos toros empestados que se cayeron apenitas salieron de los cajones. Un petardo sinceramente.
El primer evento que llama la atención podría ser las dos tardes que afloran en la población de San Felipe, allí va en la primera corrida, Manuel Medina “El Rubi”, Ramón Álvarez “El Porteño” y el español Francisco Marcos, con toros de la región: Juan Campo Largo.
Sumemos las edades y de verdad que da vergüenza, El Rubi, 37 años, El Porteño 56 y el tal Marcos 40. Totalizando el cartel se va a 113 años en el acumulado, ahora si vamos al análisis cualitativo sinceramente es como para no ir más a los toros.
El Rubi, disminuido físicamente, sin nada que buscar en este mundillo a no ser un mal golpe que le deje peor de lo que esta -que el altísimo no lo quiera- para culminar la torta del opaco Rubi, le quita un puesto a un muchacho de los que piden a gritos paso, allí están sin ir muy lejos los hermanos García, Valenzuela y José Cariel por citar solo cuatro.
Ahora si es verdad que la torta se puso acida, ahora reaparece El Porteño, no ponemos en tela de juicio su profesionalidad, ya sus momentos buenos ya no le acompañan aquellos días de gloria están lejanos por la década de los ochenta, volver ahora, al estilo del enfermo Pana mexicano u de otros es tarea muy difícil, acá en Venezuela es casi imposible, no hay vacas, los ganaderos no las quieren ceder para que un torero como El Porteño que regresa se prepare, peor aun los toros que podrían servir para la preparación a puertas adentro de las ganaderías los sinvergüenzas ganaduros los venden para las plazas a precios desorbitantes, así que Ramón es mejor pensarlo diez veces antes de que sea tarde. Ese puesto que ocupas Ramón en los carteles yaracuyanos, le hace más falta a uno de los muchachos que están empezando, hacemos fe para que esa tarde al menos salgas con DIGNIDAD de un verdadero profesional, recuerde Ramón que allí se va a cobrar una entrada para verte.
A estas alturas la torta ya nadie la quiere probar, esta se pone mas acida, el extranjero que traen para la primera corrida en Francisco Marcos, torero valiente, que NO torea en su tierra, acá viene porque le trae su compadre El Rubi, ojala y este torero español entre a este país como lo hacen los toreros venezolanos en el suyo, es decir cumpliendo todos los requisitos de la ley. Que es un buen torero, no hay duda, que en Venezuela hay muchos y mejores, allí esta Venegas, Benítez, Guillen, Maravilla, Cardozo, por solo citar cinco.
Los TOROS son de el ganadero Juan Campo Largo, TOROS criados en series o mejor por montones, una veces sirven y la mayoría no, acá en su región Juancho tiene su historia y no muy buena que se diga -Ojo, cuidado, hablo de sus toros- aun esta vivo en el recuerdo no lejano la tarde donde el publico le saco de la plaza a papelazos, peñonazos y botellazos por haber presentado unos toros empestados que se cayeron apenitas salieron de los cajones. Un petardo sinceramente.
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