Los reclamos llegan, suceden por insatisfacción del cliente en este caso del público y afición al ver una oferta engañosa o por el incumplimiento de algún requisito, mandato etc.
A través del tiempo los reclamos en lo que a toros se refiere han sido muchos, el empresario reclama porque los toros que compra a precios de toros nos son tales, el ganadero reclama, porque vendió sus toros para una plaza de primera y los toreros que les lidian son toreros de tercera categoría, estos mismos reclaman cuando un toro suyo ha embestido bueno y no le cortan las orejas, Infinidad de quejas.
El torero también reclama cuando no se le contrata teniendo los pergaminos para que lo hagan, reclama cuando no hay premio y sus faena ha sido para orejas, reclaman por el estado calamitoso de los ruedos, los empresarios también reclaman, reclama el portero por sus bajos honorarios, reclama el mulillero, el puntillero, el picador y hasta el que vende las palomitas también lo hace. Pero como siempre vemos que las quejas quedan en simples reclamos.
Cuidado que el efecto reclamo empieza a surtir efectos explosivos en los públicos y aficiones, este fenómeno esta en boga en la zona de Tovar, cuando el empresario o empresarios taurinos de aquella región anunció una corrida de rejones para la feria de aquel pueblo, anuncios que trajo consigo reclamos.
Anuncio de toreros y ganaderías de escaso cartel.... vinieron las quejas…. Hoy día gracias a esos reclamos los empresarios enmendaron la faena, anuncian con todos las de la ley a los españoles Antonio Barrera, Manuel Escribano, Mary Paz Vega y como si de Mérida o San Cristóbal se tratara la empresa en cuestión también dice que traerá al colombiano Luis Bolívar, como para que no quede dudas también se hacen de los toros de Rancho Grande… El publico y afición de Tovar tenían, razón había que reclamar...
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